¡Saltan chispas! Pepe Gámez y Madison Anderson hablan de su historia de amor y sus "destellos de magia"

Durante los cuatro meses que vivieron juntos en La casa de los famosos, donde las cámaras de Telemundo captaron cada palabra y gesto de los concursantes del reality show a principios del 2023, Pepe Gámez y Madison Anderson notaron una energía electrizante entre ellos. Literalmente saltaban chispas y los televidentes notaban su química — invadiendo Instagram y TikTok de tiernos videos de los tortolitos en el show acompañados con el hashtag #Pepison— aunque estos tardaron meses en ubicarse y hacer pública su relación amorosa.

"Lo que pasó en La casa fue algo hermoso", dice la exreina de belleza puertorriqueña de 28 años, ganadora del reality show en exclusiva a People en Español. "Creamos una amistad real, profunda, y fue superorgánico. Fue en el tiempo más perfecto. No fue demasiado rápido, tampoco lento, [fueron] los planes de Dios".

"Yo sí sentí cosquillas", confiesa el actor mexicano de 39 años, quien hoy admite sintió mariposas en el estómago cuando Anderson un día le tocó el hombro dentro de La casa... "Era algo para mí inexplicable", confiesa Gámez de su amor por Anderson. "Era confusión, extraño, bonito. Sí hubo tres o cuatro momentos dentro de La casa donde yo sentí emoción, confusión, algo ahí extraño. Pero lo bonito fue hasta que salimos y pudimos sentir que no teníamos esa presión de la cámara en frente de nosotros y ya pasó la magia".

Cuando la cadena Telemundo mandó a la ganadora y a Gámez, uno de los finalistas del reality show, a Puerto Rico de promoción en mayo, Gámez recuerda que al ver a la exMiss Puerto Rico en un evento con sus fanáticos en el centro comercial Plaza Las Américas, su corazón se detuvo. "Yo volteo a ver a Madison con un vestido azul impresionante", cuenta sobre el momento en que supo que estaba enamorado. "Yo hacía una película en mi cabeza: '¿Ella está sintiendo lo que yo estoy sintiendo?'", recuerda él.

Afortunadamente, su amor fue correspondido. Cuando regresaron de la Isla del Encanto a Miami tras terminar la gira de medios de Telemundo, llegó la hora de decirse adiós. Gámez regresaría a su hogar en Los Ángeles, California, y Anderson al suyo en Orlando, Florida. Hoy Anderson llora al recordar ese momento, porque ella no concebía tener que separarse de él. Fue ahí cuando descubrió que lo amaba.

"De repente me dicen: 'Pepe tu vuelo sale mañana'. Ella me dice: '¿Ya te vas?' Y yo: 'Sí, ya me voy'", recuerda Gámez de la despedida. Eso sí, el galán de series como Mariposa de barrio, Falsa identidad y Juego de mentiras tomó el toro por los cuernos y decidió expresarle a Anderson sus sentimientos. "Mi instinto me decía: 'Tienes que hacer algo'", recuerda. Por eso le pidió al chofer de Telemundo que lo llevara a una tienda a unas cuadras a comprarle unas rosas a la boricua antes de irse. "La vi toda emocionada y ya me fui. Ese momento fue especial", confiesa él.

Tras ambos darse un tiempo para procesar todo lo que habían vivido dentro del reality, se reencontraron y han luchado por su historia de amor. "Madison y yo hemos estado juntos muchísimo", dice Gámez, quien la llevó a conocer a sus padres en Mérida. Él también conoció al padre de ella en Atlanta y al resto de su familia en Puerto Rico. Ambos han pasado tiempo juntos entre sus hogares en Los Ángeles y Orlando, además de vacacionar en las playas y cenotes de Isla Mujeres, y en Nueva York —donde visitaron el parque Central en agosto y se tomaron su primera foto juntos para Instagram, compartiendo su amor con el mundo. ¡Finalmente!

Una vez alejados de las cámaras y la lluvia de comentarios sobre su relación en las redes sociales, la pareja se dedicó a conocerse profundamente y a confirmar que su amor es real. En sí, antes de conocer a sus respectivas familias, Gámez le pidió a Anderson un tiempo de ellos solos. "Le decía: 'Maddy, ¿qué te parece si respiramos?' Yo no necesito aprobación de nadie, ni de mi propia familia. Yo quiero estar seguro de dónde estoy yo parado, y donde estás tú parada conmigo", dijo el histrión al principio del romance. "Fuimos caminando muy despacio. Algo que yo le voy a agradecer siempre es que me haya permitido esperar para poder hacer esa conexión ella y yo primero, y después poder dar el siguiente paso".

¿Sonarán campanas de boda? ¿Sueñan con tener hijos juntos? "A mí me encantaría ser papá. Ya voy a llegar a los 40 años y no ha pasado. A mí me fascinaría", dice Gámez. "Yo sí me siento muy contento con Madison, sí me veo con ella para siempre". A lo que ella responde con una sonrisa: "¡Viceversa totalmente! Yo siempre soñé con casarme, creo en el matrimonio, creo que es una faceta hermosa de una mujer casarse y ser madre. Es uno de mis sueños desde muy pequeña".

¡Pero, ojo, no hay prisa! Después del reality ambos están llenos de proyectos laborales. Gámez grabó una película en Baja California y Tijuana que está por estrenar, además de otra telenovela con Telemundo, La mujer de mi vida, por salir al aire. Anderson, por su parte, se ha dedicado en cuerpo y alma a su música, componiendo y grabando canciones. "Es la primera vez en mi carrera donde estoy escribiendo, poniendo mi esencia en cada canción. Estoy abriendo mi corazón y voy a cantar completamente en español", dice la modelo y cantante, hija de madre puertorriqueña y padre estadounidense, cuyo primer idioma es el inglés —y quien agradece poder practicar su español a diario con su novio.

"Todos los días estoy aprendiendo con Pepe, él es un gran maestro para mí. Me ayuda tanto con ese reto personal que tengo, que es el español. Es súper lindo tener a alguien a mi lado que me ayuda, que me motiva. No quiero que la gente piense: 'Oh, no es tan inteligente'. A veces es frustrante, me siento atrapada con mis propias palabras".

La diferencia de edades y culturas entre ellos no ha sido un obstáculo para que crezca su conexión. "Tú y yo tenemos tantas cosas en común", le dice Anderson a su novio. "Nos encanta estar afuera en la naturaleza. Nos encanta estar en familia, ir a la iglesia. Tenemos una tradición los domingos de ir a la iglesia, después ir a cenar".

En la convivencia han aprendido a amar hasta sus diferencias. Algo en lo que sí han tenido sus desacuerdos es "la puntualidad", admite Gámez. "Yo siempre estoy en Puerto Rican time. Tú me dices a las 9 y yo estoy ahí a las 9:20", confiesa Madison risueña. "Y yo, si me dices 9, para mí es a las 8:55", añade él, quien deja que su novia, una amante de la moda, lo aconseje a la hora de vestir, le unte cremas y hasta le haga faciales. "Me dejo que me unte todo y ya cuando se voltea me la quito porque me siento todo pegajoso", bromea sobre su glamurosa pareja, una amante de la alimentación saludable. "Yo como hamburguesas, tacos, tortas, no tengo bronca", ríe Gámez, quien trata de ir al gimnasio unas cuatro veces por semana. "Su opinión para mí es super importante", dice él sobre su novia. "He aprendido a no contradecirla, si tengo mi opinión le digo: 'Bueno mi amor...'", añade Gámez, quien se ha vuelto un experto en "negociar".

Toda negociación ha valido la pena y la felicidad de ambos lo confirma. "Pocas veces en mi vida he sentido esa compañía", dice Gámez sobre ver a su amada durmiendo a su lado mientras él iba manejando de la casa de ella en Orlando al estudio en Miami para realizar esta sesión de fotos exclusiva para People en Español, su primera portada juntos. ¿Su mayor deseo? "Seguir trabajando para que continúe y sea algo duradero, firme, sólido, con buenas raíces y buenos cimientos", afirma sobre su relación con Anderson, con quien pasará el Día de Acción de Gracias en Orlando, junto a la familia de ella.

Razones para agradecer le sobran a ambos. "Estoy muy agradecida por los fans que tenemos, aportan tantas cosas positivas a nuestras vidas", dice ella. "Estoy agradecida que tengo salud, que tengo amor verdadero en mi vida".

A continuación, la pareja del momento habla de su vida y sus planes juntos.

¿Cuándo se dieron cuenta de que había algo entre ustedes?

Madison: Definitivamente fue cuando salimos de La casa. Yo creo que lo que pasó en La casa fue algo hermoso, donde creamos una amistad real, profunda, y fue superorgánico. Eso es lo más hermoso de todo, que nuestra relación fue orgánica, fue en el tiempo más perfecto. No fue demasiado rápido, tampoco lento, fue como los planes de Dios.

Pepe: Yo sí sentí cosquillas. En algunos momentos era algo para mí inexplicable, no sabía que era. Era confusión, extraño, bonito. De repente había momentos en que ella me ponía la mano en el hombro y decía: 'Ay me está tocando en el hombro'. Para mí era como ¿qué está pasando? Sí hubo tres o cuatro momentos dentro de La casa donde yo sentí emoción, confusión, algo ahí extraño. Pero lo bonito fue hasta que salimos y pudimos sentir que no teníamos esa presión de la cámara en frente de nosotros y ya pasó la magia. Pero yo sí descubrí cosas en el momento muy específicas que tengo en mi mente grabadas para siempre, y la gente se ha encargado de ponerlo en TikTok y en Instagram. Cuando lo veo digo: 'No nada más lo sentí, lo vieron, no podías ocultarlo'. Para mí fue cuando comienzan esos destellos de magia que no fueron planeados, simplemente pasaron.

M: Estoy aprendiendo nuevas cosas en esta entrevista [ríe], porque él siempre está bromeando conmigo, así que no sé cuando está hablando en serio, pero qué lindo.

P: Lo mágico aquí es que a veces en nuestra intimidad, en nuestra soledad, en nuestro café juntos, platicamos y no coincidimos. Había cosas que le digo: '¿Te acuerdas?'. Como cuando me tocó el hombro para mí fue como... y ella ni siquiera se dio cuenta. Cada quien andaba en una historia distinta.

M: Cuando salimos de La casa me di cuenta de muchas cosas, no solamente en la vida real, pero en nuestra relación. Fue algo tan mágico, no puedo ponerlo en palabras porque fue algo de Dios.

P: Como finalista, a mí me manda la empresa a Puerto Rico y yo nunca había ido a Puerto Rico. Ella es la reina en Puerto Rico y en todos lados, y aparte era la ganadora. Y yo sentía como que ¿por qué ando aquí? Recuerdo un momento en que ella tenía que estar en una plaza, en un centro comercial, Las Américas, y había muchísima gente apoyándola. Y yo tenía temor, de decir yo: '¿Qué hago aquí, por qué vine, por qué me mandaron?' Pero pues era parte de Telemundo, y de repente abren la puerta y la gente gritaba 'Pepe', y yo volteo a ver a Madison con un vestido azul impresionante. Nos estaba entrevistando Aleyda [Ortiz] para En casa con Telemundo y [Madison] se quiere parar a darme su asiento y yo la agarro y le digo: 'No, quédate'. Para mí ese fue el momento en que su cara y sus ojos, como que dijimos: '¿Qué está pasando? Aquí hay algo'. Era a muy pocos días de haber salido [del reality show]. Yo hacía una película en mi cabeza: ¿Ella está sintiendo lo que yo estoy sintiendo?

M: Cuando me di cuenta [que había algo ahí] es cuando me di cuenta que ya tenemos que irnos a nuestras vidas. Y yo dije: '¿Cómo crees que yo no voy a estar junto a tí ahora?' Ay, me pongo emocional [llora].

¿Qué sintieron al terminar el reality show y tener que separarse?

P: Eso fue horrible, cuando se acabó la gira de medios y yo me fui. Me llevó Telemundo del hotel de Miami —porque regresamos de Puerto Rico a [Miami, la sede de] Telemundo a hacer un par de cosas ahí— y de repente me dicen: 'Pepe tu vuelo sale mañana'. Ella me dice: '¿Ya te vas?'. Y yo: 'Sí, ya me voy'.

M: Ese fue un momento como que [dije]: 'No, esto no puede ser así'.

P: Yo fui rápido a un lugar a tres cuadras de ahí y compré unas rosas, y fue la primera vez que me atreví a tener un detalle de llevarle una rosa sin que hubiera un acuerdo verbal de nada. Dije: 'Quiero demostrarle de alguna manera que algo está pasando'. Yo tenía mucha confusión del encierro que estábamos viviendo. ¿Qué es? Yo no tenía claridad, pero mi instinto me decía: 'Tienes que hacer algo'. Al chofer de Telemundo le dije: 'Llévame rápido'. Corrimos y compré flores. Le dije: 'Maddy ya me tengo que ir al aereopuerto'. Le doy un abrazo y se las doy. La vi toda emocionada y ya me fui. Ese momento fue especial.

M: Hay un refrán que dice: 'Cuéntale a Dios tus planes de vida y él se va a reír'. Eso fue lo más lindo de todo, que fue algo más allá de nosotros.

Viven en diferentes ciudades ¿Cómo lograr pasar tiempo juntos a pesar de la distancia?

P: Yo vivo en Los Ángeles. Cuando salí de La casa me llegó una película que fui a grabar a Baja California y se hizo parte en Tijuana. Mis padres viven en Mérida, entonces en lo que me regresaba a mi departamento [en California] me ha tocado estar trabajando mucho gracias a Dios. También estoy haciendo unas cosas en Tejas y he estado de un lugar a otro. Madison y yo hemos estado juntos muchísimo. Hemos estado mucho en Mérida, hemos estado mucho en Orlando, fuimos a Los Ángeles. Ya conocí a su papá en Atlanta, hemos dedicado tiempo para nosotros. En lo personal yo necesitaba tiempo para mí, para poner mis ideas en orden, mis sentimientos, mis emociones. No nada más en pareja sino personales. Sales [del reality show] y se viene una ola de cosas increíbles. Conmigo somos cinco hermanos y de ellos cuatro, todos, tienen una historia diferente de lo que vieron. Si mi propia familia tenía una opinión distinta de cada cosa, todo el mundo tiene algo distinto. Dije: '¿Sabes que? Espérate, te vas a volver loco si empiezas a escuchar a todos porque tu propia gente que te quiere y que te ama todos traen una teoría de que 'Aquello sí, aquello no, esto fue bueno, esto fue malo'. Dije: 'Esperenme, necesito encerrarme y yo decir que sí y que no'. Y para mí lo más importante era Madison, eran mis sentimientos, era mi bienestar y yo me regalé tiempo para mí.

M: Mi base es en Florida y en Puerto Rico. Estoy de acuerdo. Creo que lo más importante es estar realizada personalmente para poder luchar y seguir trabajando. Entonces eso es lo que hicimos, construir nuestras raíces, nuestros cimientos. A veces uno se siente supersaturada por todas las cosas que recibes después de estar encerrada por cuatro meses, es mucha información en poco tiempo. Fue muy importante ese tiempo personal, porque es igual de importante que la vida profesional.

¿Por qué esperaron tanto para hablar de esta relación públicamente?

M: Salimos de un reality muy especial donde graban 24/7 y ya no estamos viviendo en un reality, estamos viviendo nuestras vidas reales. Entonces queremos crear bases sólidas y profundas, y publicar y expresar lo que estamos listos para expresar. No es para pedir aprobación. Sabemos que tenemos mucha gente que nos quiere y queremos devolver ese amor. Yo soy fiel creyente de que el amor es contagioso y me encantaría compartir el mensaje detrás de esta relación tan bonita.

P: Algo que nunca me voy a olvidar y se lo voy a agradecer siempre a Madison, fue a las primeras semanas platicábamos y ella me decía: 'Hay que ir a conocer a mi abuela y a mis papás'. Y yo le dije: '¿Sabes qué? Va a sonar un poquito raro, pero ¿qué te parece si primero tú y yo estamos seguros de lo que está pasando?'.

M: Fue la mejor decisión.

P: A mí no me sirve llevarte a que te conozca mi familia si tu y yo todavía tenemos las emociones desbordadas, eran demasiadas cosas pasando, las redes sociales se volcaron y de repente le decía: 'Maddy ¿qué te parece si respiramos? No te hablo de tres días, te hablo de tomarnos un tiempo antes de cualquier cosa. Yo no necesito aprobación de nadie, ni de mi propia familia. Yo quiero estar seguro de dónde estoy yo parado, y donde estás tú parada conmigo. Si nos tomamos de la mano y construimos juntos, después podemos ir a donde tú quieras y enfrentar lo que tú quieras'. Ella me comprobó la idea, le gustó, y así lo hicimos y fuimos caminando muy despacio. Nos tardamos mucho tiempo y lo platicábamos y veíamos los pros y los contra. Ya estamos seguros, y lo que se venga que se venga. Es lo mejor que nos pudo haber pasado. Después de tiempo fui a ver a su papá y se lo dije al señor: 'Yo le dije a su hija esto'. Y me dijo: 'Me parece excelente, porque si ustedes no están seguros de algo ¿por qué necesitan aprobación?' Algo que yo le voy a agradecer siempre es que me haya permitido esperar para poder hacer esa conexión ella y yo primero, y después poder dar el siguiente paso.

Yo le digo a Maddy: 'Nosotros tenemos mucho trabajo como cualquier otra pareja que hacer'. ¡Leo tantos comentarios! Sí hay cosas bien hermosas, bien mágicas, cosas que en verdad me tocan el corazón y me siento sumamente bendecido, pero hay muchas cosas que como pareja también enfrentamos, batallamos, luchamos, aprendemos. Estamos creciendo juntos, aprendiendo juntos.

M: Es un trabajo de todos los días, y no creo que hay un final. Esto es para siempre si Dios quiere.

¿Qué les gusta hacer en su tiempo juntos, ahora que no tienen las cámaras encima?

M: Tú y yo tenemos tantas cosas en común. Nos encanta estar afuera en la naturaleza, en familia. Nos encanta estar en familia, ir a la iglesia. Tenemos una tradición los domingos de ir a la iglesia, después ir a cenar.

P: Me gusta mucho manejar carretera con ella. Ella en los primeros 20 minutos platica y viene muy emocionada y después se duerme. Yo escucho mi música y ella me agarra la mano. Me encanta con la confianza con la que ella puede cerrar sus ojos. Ella confía que yo voy a proteger este coche y voy a estar alerta de todo. Tengo mi responsabilidad de cuidarla y protegerla.

¿Cómo han reaccionado sus fanáticos ahora que los ven juntos como pareja, cumpliendo el deseo de tantos que vieron el reality show?

M: Yo he recibido puras cosas súper lindas, puras bendiciones. Gente que nos dice: 'Estoy orando por su relación, por ustedes'. Ellos saben que nosotros sentimos lo mismo por ellos. Es puras bendiciones, amor, cariño y apoyo. Es un cariño incondicional, es como familia.

P: Yo estoy sorprendido y agradecido. Tenemos la responsabilidad, el deber de dar algo de regreso.

En vísperas del Día de Acción de Gracias, ¿qué es lo que más agradecen?

P: Yo agradezco mucho a mis padres, aún los tengo con vida a los dos, sanos cien por ciento. Madison ya es parte de ese chat familiar. ¿Qué pone mi papá cada mañana, mi amor?

M: '¿Qué hubole?'

P: Mi papá todas las mañanas se toma un selfie en el parque cerca de su casa o en el gimnasio y dice: 'Hijos hoy es un gran día. ¿Qué hubole? A vivir'. Yo agradezco mucho a mis padres y a mis hermanos, que para mí son ángeles. Cada vez que me caigo están para levantarme, para si necesito llorar [poder] llorar. Cuando he estado en las malas, están conmigo. Cuando he estado en las buenas, están conmigo. Son gente incondicional.

M: [Yo agradezco] mi familia también, tengo amigos que ya son familia. Estoy muy agradecida por los fans que tenemos, aportan tantas cosas positivas a nuestras vidas. Estoy agradecida que tengo salud, que tengo amor verdadero en mi vida. Estoy agradecida por Pepe, estoy agradecida por todo, por la vida, porque estamos aquí respirando, y Dios nos está dando la oportunidad todos los días de seguir luchando y ser las mejores versiones de nosotros mismos.

¿Qué planes laborales tienen para el próximo año?

M: Estoy superemocionada porque estoy formando parte de la creación de la música. Normalmente siempre fui yo interpretando la música, pero es la primera vez en mi carrera donde estoy escribiendo, poniendo mi esencia en cada canción. Estoy abriendo mi corazón y voy a cantar completamente en español. Es algo superemocionante que estoy trabajando. Estoy abriendo mi corazón y ojalá la gente que va a escuchar mi música va a identificarse más conmigo y disfrutarla.

P: Yo estoy esperando dos cosas que me mantienen muy ilusionado. Estoy esperando una película que la hice hace cuatro meses y está por salir en Estados Unidos, y hay un proyecto con Telemundo que se hizo hace tiempo y todavía no sale La mujer de mi vida. Estamos haciendo muchos castings. Hay algo para enero que Madison y yo ya realizamos, pero estamos puliendo para encontrar el momento justo de sacarlo y compartirlo. Hay planes juntos y estamos con muchas ideas y dejando que Dios nos dirija para dónde van nuestras vidas.

M: Yo quiero el plan que Dios tiene para nosotros porque si algo he aprendido este año es que Dios tiene el plan perfecto y hay que fluir y aceptar.

¿Se imaginan juntos por el resto de sus días, con compromiso, boda, hijos?

P: Mi admiración más grande en esta vida es mi papá. Yo tuve el mejor papá del mundo, siempre tuvo tiempo para mí, para llevarme a pescar, a acampar, a jugar conmigo. Tengo los mejores recuerdos. Madison cuando lo conoció me dijo: 'Ahora entiendo de qué me hablas'. A mí me encantaría ser papá. Ya voy a llegar a los 40 años y no ha pasado. A mí me fascinaría, no tenemos una presión ni una prisa de decir cuándo ni cómo.

Yo sí me siento muy contento con Madison, sí me veo con ella para siempre, pero creo que el trabajo es diario. Seguir tratando de enlazar nuestras vidas, creciendo el respeto, creciendo la comunicación, compartiendo nuestras culturas y haciendo esta unión que nos ayude a crecer juntos. Yo por mi parte sí.

M: Viceversa totalmente, yo estoy de acuerdo contigo. Yo siempre soñé con casarme, creo en el matrimonio, creo que es una faceta hermosa de una mujer casarse y ser madre. Es uno de mis sueños desde muy pequeña. Cuando los maestros en la escuela me preguntaban: '¿Qué quieres ser cuando seas grande?' Yo decía: 'Ser madre y cantante'. Ojalá, si Dios quiere, me va a permitir cumplir ese sueño.