Carlos Calderón y Vanessa Lyon escriben un nuevo capítulo: "La familia es algo muy valioso"

Tras tomar la decisión de continuar su vida en pareja, Vanessa Lyon y Carlos Calderón establecieron una regla inquebrantable. "[En] una historia con altos y bajos, [el propósito] fue hacer algo juntos, hacer algo que nos uniera", relata Calderón. "Hacer algo que nos rentara, que nos pusiera la mente en un mismo camino".

Cuando llegaron a este punto, ya en febrero del 2023, tenían muchas cosas vistas en su espejo retrovisor: el inicio de su romance y compromiso en el 2021, su rompimiento y reconciliación en el 2022, y la salida de Calderón de Univisión, donde formaba parte del equipo del programa matutino Despierta América, en enero de este año.

De hecho, fue ver a la madre de su hijo León, de 2 años, mientras hacía su rutina de belleza diaria que a Calderón se le prendió el foco para emprender en una nueva aventura alejado de los foros. "Todo empezó con la hieloterapia", cuenta el otrora arquitecto de 49 años. "La usaba desde hace mucho pero no sabía que era tan popular hasta que Vanessa me enseñó todo. A mí siempre me decían los maquillistas: ¡Qué bonita tu piel', y yo me hacía el loco porque no les decía: 'Es que me pongo hielo'".

Fue así que nació Gelato For Your Face. "Carlos fue el conejillo de indias", dice risueña la venezolana del gel, que siempre ha usado hielo en la cara y nunca ha estado de acuerdo en usar Botox o hacer uso del bisturí. "En medio de la pandemia le dije a Carlos que la gente [había] perdido su identidad y [el] amarse [por] su belleza. Carlos veía que yo me ponía hielo y se lo ponía él".

Ni lento ni perezoso, el dúo convirtió la cocina de su casa en Miami en un laboratorio. "Fueron meses experimentando en la cara de Vanessa y en la mía, y cuando llegamos a una fórmula casera fuimos con la carreola y Tupperwares [llenos de mezclas del producto] a uno de los laboratorios más importantes del sur de la Florida que nos recibieron con la cara de Wow [sí funciona]. [Fuimos] como la familia Burrón", recuerda orgulloso el mexicano. "Fue de esas cosas que nos dio luz, porque estábamos a ciegas. Yo estaba medio deprimido, no sabíamos a dónde íbamos y cuando nos metimos en eso fueron horas, días experimentando y midiendo. Cuando lo llevas al laboratorio y te dicen que nunca habían visto algo así, que querían ayudarnos y aportar, regresamos y no sabes la energía que nos dio eso".

La realidad, ese frío gel le devolvió el calor al cuerpo de Calderón, después de su salida de Univision en enero. "Ha sido horrible. Esos meses fueron muy duros. Fue muy doloroso estar en un programa que siempre nos sentimos tan orgullosos de apoyar a las familias y que de repente yo me vi con un bebé y con una esposa solos; fue muy difícil entenderlo", confiesa aturdido Calderón. "Fue una separación muy tajante. No voy a decir nombres fueron muy pocas las personas que se acercaron [a mí después de mi salida]. Fue una la persona que se acercó, (risas). Ni siquiera fue plural".

Para su fortuna, Lyon y León han sido más que suficiente para llenar cualquier espacio vacío. "Lo más que disfruto en este periodo es ir a la playa con León y Vanessa. Para mí es algo que nunca voy a olvidar y me llena de emoción cada vez que León le dice: 'Paya, paya'", dice Calderón de su primogénito. "Un momento único es cuando estamos los tres en el baño (risas). Los tres encuerados ahí. Es algo mágico, son esos momentos en familia".

Igual de mágica fue la decisión de la pareja de retomar su relación el diciembre pasado tras su estruendosa y pública separación en mayo del 2022. "No creo en las segundas oportunidades. Honestamente pienso que fue la intervención de Dios, con Él es que puedes lograr todo. Solamente Dios puede hacer cambios y esa parte fue superimportante. Él en el proceso reveló muchas personas, muchas intenciones, mostró las cosas que tanto [en Carlos como en mí] no estaban bien", revela Lyon, quien inició su romance con Calderón en enero del 2021 y se comprometió con él en mayo de ese año . "No me importa lo que digan; nunca he visto un caso o sé de un caso en el que aprendamos a las buenas".

Hoy por hoy, la disposición al cambio de ambos, el apoyo de su familia, recibir a Dios en sus vidas y los consejos de Rashel Díaz hicieron a la pareja escribir un nuevo capítulo. "Para querer hay que creer, simple y sencillo. Si no quieres, no puedes querer y tener un poquito de visión, sabiduría de que la familia es algo muy valioso y tienes que poner todo de tu parte", agrega Calderón, quien hace unos días estrenó su podcast The Carlos Calderón Show. "Vane fue la que me dijo un día: 'Simplemente habla [en tu show] de lo que hablas conmigo todas las mañanas'. [El show] va a ser de las cosas que me interesan y no de las cosas que mi productor o mi equipo me daba para decir y esa libertad es una libertad que te llena de alegría, esperanza, fe y de valor".

De ese nuevo capítulo, su día a día en familia, la forma en la que han dicho adiós al pasado, el conductor y la protagonista de cintas como Crimson, Alien In-n-out, Monday Nights at Seven y Prayer Never Fails hablaron en exclusiva con People En Español.

¿Cómo están Carlos Calderón y Vanessa Lyon en lo personal?

Carlos Calderón: Estamos muy bien, acabamos de pasar un Día de Acción de Gracias muy bonito, en familia y ahora preparándonos para Navidad. El fin de semana fuimos a comprar el arbolito y estamos muy molestos porque compré dos cajas de luces y no me fijé que unas eran blancas y las otras menos blancas (risas).

Vanessa Lyon: Fue algo natural, es muy bonito experimentarlo uno mismo. En mi caso por el trabajo me tocaba muchos años tener Navidades en casa de amigos, pero sentir que armas tu propio árbol para tu familia y hacer estas memorias para ti, es un significado emocional diferente.

¿Cómo está León? ¿Qué han aprendido de él?

VL: En mi caso, te obliga un poco a vivir en el presente, a disfrutar cada etapa porque pasa tan rápido. Sé que está muy trillada la frase de 'Un abrir y cerrar de ojos', pero con un hijo tienes que disfrutar cada paso, cómo quieres hacer las cosas. Las cosas no son por ti ni para ti. Tú quieres hacer algo mejor para él, para ofrecerle un futuro mejor. En mi caso, quiero ofrecerle herramientas para que sea el mejor hombre que vaya de la mano de Dios. Y como está el mundo, para mí es un reto grandísimo. Ya no es cuestión de ego. El enfoque cambia completamente y hasta vives con un poquito de miedo porque quieres lo mejor para él. Por otra parte es un amor impresionante. León es lo más espectacular. Pero en nuestra experiencia personal es un amor que se desborda, se me cae la baba literal con él.

CC: Yo aprendí como dice Vane el amor incondicional. Aprendí que puedo vivir sin dormir (risas). Aprendí a conectar con mi niño interior y a despertar el adulto que soy. Cuando te ve a los ojos tu hijo y te hace una señal o un indicio de cariño o de alguna necesidad que tiene inmediatamente te cuestionas toda tu existencia en un segundo; es una cosa mágica.

Para mí lo más maravilloso que he aprendido es que el mejor regalo que puedes darle a un niño es tu tiempo. Simplemente tu presencia y eso me ha transformado muy grandemente en mi interior; ha sido para mi un renacer total de mente y espíritu. Sé que los padres que nos están viendo comparten, pero vivirlo es inexplicable. Y para toda la gente que no ha tenido hijos: ¡Tengan! (risas).

¿A quién se parece?

VL: Es mini Carlos. El otro día estaba llorando y me di cuenta que las muelas de atrás son igualitas a la mías (risas).

CC: La otra vez estábamos comiendo y me dijo Vanessa que era como ver un clon mío. Está muy parecido a mí, es increíble la naturaleza, es sorprendente. Es de esos bebés que le dicen a Vanessa: 'Tú no cooperaste para nada'.

VL: La primera vez que dijo una palabra, tiene una voz ronquita, se parece a la mía. Tiene 26 meses. Soy una persona muy risueña cuando estoy de buen humor y él es un bebé muy risueño, le encanta hacer expresiones y caras. Yo hago más caras que Carlos, no sé si esto lo ha sacado de mí. Es muy chistoso para decir las cosas; cada frase que dice lo dice muy expresivo.

CC: Leí ayer que el el primer hijo es una versión en masculino de la mamá. Aún no sé si eso sea cierto, pero lo que sí sé es que he visto en él muchas cosas que me han recordado como era yo de niño. Lo veo introspectivo, muy dulce, inocente obviamente por la edad, pero cuando lo llevamos al parque veo los niños de la misma edad y son unos pequeños diablillos y veo que mi hijo es mucho más amistoso, tímido.

VL: Le gusta compartir, no le gusta quitar los juguetes.

CC: Recuerdo que [yo] era así, y eso me trajo algunos jalones de orejas.

VL: ¿Cómo te acuerdas? ¿Cómo te vas a acordar? Tenías dos años.

CC: Yo era muy inocente y eso me hacía víctima de bullying. Yo era muy compartidor y siempre me estaban robando mis juguetes (risas). Creo que en ese sentido me recuerda a mí. Tiene una paz que creo es parecida a la mía. Tiene un sentido del humor que también es estilo de Vanessa.

Vanessa, tú habías dicho que no quieres llevar a León a la escuela. ¿Qué hay de eso?

VL: En lo personal estamos hablando un poco del tema, hemos tenido información del tema. Hemos hablado con maestras que ya no son maestras y explican por qué es más efectivo tener home schooling [educación escolar en casa].

Quiero hacer esa diferencia de hacer una educación diseñada para él, en donde aprenda mucho más, donde aprenda cosas que no te enseñan en la escuela. Seguramente de las cosas que te enseñan en la escuela no te acuerdas.

CC: Yo ya le estoy enseñando impuestos a mi hijo, quiero que me ayude a hacer la declaración del próximo año (risas). He estado escuchando mucho la información que Vanessa me ha dado al respecto. Se hace muy interesante, se me hace muy enriquecedor que haya esa opción con la tecnología que hay hoy en día; es una opción válida.

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Es una labor muy difícil educar a un niño y en cuanto al tema de convivencia con otros chavos, yo sí me acuerdo de mis amigos. Siempre le digo a Vanessa que tengo un chat con los mismos 30, 40 con los que estudié.

VL: Pero el mundo en que vivió Carlos no es el mismo de ahora y no vas obtener el mismo resultado.

CC: Es un debate, yo no lo veo así. Yo soy un optimista natural y veo el mundo de otra manera y sé que las escuelas están pasando por un momento de cambio. Le digo a Vane [que] a mí tampoco me gustaría entrar a un debate de cómo están las escuelas públicas y las cuestiones gubernamentales, pero sé que hay escuelas privadas que están comprometidas con los papás.

¿Qué es lo que más disfrutan hacer en familia?

CC: Este periodo que he estado trabajando desde casa me siento como en la lucha libre que pasas y dices: 'Relevo'. Vas tú y nos intercambiamos y ella se pone hacer sus cosas y yo cuido a León y visceversa. Es difícil encontrar un tiempo para uno. Mi tiempo se ha vuelto el tiempo que escucho a León reír con Vanessa mientas que estoy leyendo, grabando, escuchando algo.

Lo más bonito que tengo ahorita, lo más que disfruto en este periodo es ir a la playa con León y Vanessa. Para mí es algo que nunca voy a olvidar y me llena de emoción cada vez que León le dice: 'Paya, paya'. Es un momento de naturaleza, de paz. Estar sin ningún tipo de preocupación te conecta con Dios y con la paz que hay en este mundo todavía. Era algo que ya no tenía, como que lo estoy rescatando.

VL: Creo que hay una conexión muy especial con el mar. Es una de las creaciones más espectaculares de Dios y la forma en que León conecta con la tierra, él se siente tan tranquilo, él es un super partner, es superrelajado. Es un bebé muy tranquilo, eso ayuda a que todos tengamos ese momento de relax. Me gusta mucho viajar. Siempre he pensado que cuando uno viaja no regresa la misma persona; siempre hay un clic o hay algo más que aprendiste, te enriquece como persona. León es un buen compañerito de viaje.

CC: Un momento único es cuando estamos los tres en el baño (risas). Los tres encuerados ahí.

VL: León en la bañera, yo recogiendo... para qué te doy detalles.

CC: Es algo mágico, son esos momentos en familia.

Son un ejemplo de que las segundas oportunidades existen. ¿Cómo se encuentran en esta nueva etapa? ¿Cómo libraron todos los baches?

VL: No creo en las segundas oportunidades. Hemos hablado de eso y lo expusieron sin autorización de ningún lado, pero pasó. Honestamente pienso que fue la intervención de Dios; con Él es que puedes lograr todo. Solamente Dios puede hacer cambios y esa parte fue superimportante. Él en el proceso reveló muchas personas, muchas intenciones, mostró las cosas que tanto [en Carlos como en mí] no estaban bien.

No me importa lo que digan. Nunca he visto un caso o sé de un caso en el que aprendamos a las buenas. Aquí hubo muchas experiencias, muchas cosas. Creo que Carlos se tomó un break para ver qué era no estar la familia junta. Yo tuve mucho tiempo como de perdón y de analizar, de mejorar yo también porque todos traemos cosas de niñez. Tal vez traumas.

Muchas cosas se trabajaron con la gente adecuada. Te ayuda mucho cambiar de círculo, tener gente positiva en tu vida, sacar la toxicidad. A veces nos hacemos adictos a ciertas personas porque son parte de [nuestras vidas] y no nos damos cuenta que necesitamos una limpieza y un nuevo comienzo. Para obtener algo diferente teníamos que hacer algo distinto y había la disposición de decir: 'OK, esto es lo que pasó, vamos a meter a Dios en nuestra vidas' y ha habido mucha más paz. Obviamente para mí no ha sido fácil; fue un golpe muy fuerte lo del año pasado y más que lo hicieron público, hicieron fiesta del asunto [la pelea que llevó a su separación].

Estoy completamente en contra de lucrar con el dolor de los demás. Lucrarse del dolor de la familia por unos cuantos Likes para mí es lo más bajo y no se lo recomiendo a nadie.

[Lo importante] es entender que las relaciones no son desechables y que ambos tenemos cosas que trabajar. No hay la posición de víctima o nada así; es saber que tienes que arreglar esto, yo también. Hay que poner a Dios primero. Hubo gente como Rashel Díaz que nos ayudó muchísimo en la parte de pareja.

Carlos no estaba muy familiarizado y no es cuestión de religión, es cuestión de entender que necesitamos a Dios en nuestras vidas.

Habían influencias negativas en este momento, decidimos dar el paso de lo que vamos a hablar más adelante y Dios abrió las bendiciones, abrió puertas que nosotros no nos imaginamos. Nos dejó pasar por ese proceso para traernos al siguiente nivel, es mi percepción. Hemos conversado varias veces; Carlos tiene su propio punto de vista. Es querer cambiar.

Lo he visto en nosotros, he visto un cambio grandísimo en Carlos, veo un cambio en mí. Veo a León y eso no tiene precio. Creo que en el cambio, no en las segundas oportunidades, [es] cuando algo es rescatable y puedes poner a Dios de por medio.

CC: Concuerdo, lo resumiría en que para querer hay que creer, simple y sencillo. Si no quieres, no puedes querer y tener un poquito de visión, sabiduría de que la familia es algo muy valioso y tienes que poner todo de tu parte.

En lo profesional ha sido horrible, durísimo. Esos meses que terminé con Despierta... fueron muy duros. Escuché a Don Francisco hace unos días hablar de cuando le dicen que ya no iba a estar más su show y cómo sufrió y cómo se fue a manejar solo. Me llegó mucho porque para mí fue muy doloroso estar en un programa que siempre nos sentimos tan orgullosos de apoyar a las familias y que de repente yo me vi con un bebé y con una esposa solos. Fue muy duro, fue muy difícil entenderlos.

A través de la oración, la paciencia, el entendimiento fueron llegando cosas buenas; ha sido un proceso muy fuerte. Ahora con el proyecto que estoy haciendo del podcast me estoy renovando, me estoy armando de valor pero es difícil.

VL: Costó convencerlo y le decían: 'Tú tienes puntos de vista muy interesantes'. Carlos ha estudiado, investiga, puede decir cosas de valor y no quería. Estos fueron meses de convencerlo hasta que finalmente dijo: 'Voy a intentarlo'.

Fue difícil tu salida de Univision. ¿Tuviste apoyo de tus compañeros? ¿Sigues estando en contacto con alguno de ellos?

CC: Fue una separación muy tajante. No voy a decir nombres, fueron muy pocas las personas que se acercaron [a mí después de mi salida]. Fue una la persona que se acercó (risas). Ni siquiera fue plural. Es triste, es un trabajo como muchos que uno está en un ambiente de oficina, de compañeros de trabajo y eso son, compañeros de trabajo. A veces uno, sobre todo yo que soy tan sentimental, pues pongo mucho mis sentimientos en lo que hago y en mi labor. Y, sí, al separarte, no sé, pienso que tal vez hay prejuicios, tal vez hay miedos de seguir la relación con alguien que ya no está.

No sé qué sea. Es un aprendizaje y una manera de simplemente decir que fue una etapa, y si la vida nos vuelve a cruzar espero que tengamos otra vez esa sensación de amistad y de complicidad que hacía el programa tan bonito.

VL: A nuestro baby shower fue mucha gente a los que se les trató con mucho cariño, el amor que hubo, sí hubo personas que se acercaron. Pero esta industria... muchas veces uno cree que uno está con amigos cercanos porque grabamos diario. Pero en realidad no. Si tú estás en un rango más arriba, a esas personas les conviene mencionarte, ir a tus eventos, pero en el momento que no es conveniente no quieren apoyar o estar en las malas.

CC: Yo te digo algo: nunca me he visto como una persona que le haga un beneficio a alguien por el simple hecho de pegársele.

VL: Pero ellos sí.

CC: Nunca veo eso. Soy un optimista y una persona que nunca en mi vida he hecho eso; no considero que la gente que ha estado para mí lo ha hecho [por conveniencia].

VL: Digamos que estoy hablando de mí, que la gente se cuelga… Mira, la gente que trabaja en esta industria lo sabe. Cuando le conviene [algo a alguien, se te pegan] y cuando no, no. Y es así, perdón que lo tenga que decir, no me gusta disfrazar las cosas.

¿Carlos qué hay de tu nuevo show?

CC: La idea la tengo desde que empecé a trabajar en televisión, en medios. Tuve mi programa de radio, de cable, de concursos, de late night. Siempre había tenido programas en los medios y lo que siempre disfruté era el proceso creativo del equipo, de tener un productor, un camarógrafo, un maquillista, un compañero. Cuando salgo de eso y empiezo a estudiar lo que es tan común como los podcasts, me doy cuenta que es un one man show. Pero fui analizando que no estoy solo, la gente que me está escuchando es la que completa ese círculo creativo. Mi siguiente pasó fue [decir]: '¿De qué voy hablar?'. Me di cuenta que muchas de las cosas que me apasiona hablar no las podía hablar en televisión porque la televisión está sujeta a otra idea de qué es lo que ve el televidente y el televidente quiere ver o el televidente recibe con más atención. A veces a mí se me escapaban en las entrevistas preguntas que me apasionan de la vida, [era cuestión] de encontrar el chisme del momento o [hablar de] la promoción que necesitaba el artista o el punto de vista [que el] productor requería que se dijera en ese momento y ese tipo de cosas. Como profesional las aprecias porque son las limitaciones que te obligan a ser más creativo cuando te ponen en esa cajita de 'No puede decir, esto, esto y esto'. Te tienes que mover como un genio para poder sobresalir para dar un punto de vista válido.

Vane fue la que me dijo un día: 'Simplemente habla de lo que hablas conmigo todas las mañanas'. Yo todavía me paro a las 4 de la mañana y me pongo a estudiar. Traigo cosas en la cabeza que me apasionan y me di cuenta que esa era mi pasión. El programa, no sé si arriesgadamente, va a ser de las cosas que me interesan y no de las cosas que mi productor o mi equipo me [dan] para decir. Y esa libertad es una libertad que te llena de alegría, esperanza, fe y de valor.

Cuando le dije a Emilio Estefan si quería ser mi padrino inmediatamente me dijo que sí. Uy, le mandé de lo que se trataban mis preguntas y me dijo que eran maravillosas, que qué bueno que lo estaba haciendo.

Tienen un proyecto en conjunto, háblenme de ese producto de belleza

CC: Una de las patas de esta mesa que se volvió la segunda oportunidad, una historia con altos y bajos, pero una de las patas fue hacer algo juntos aparte de leer, hacer algo que nos uniera, hacer algo que nos rentara que nos pusiera la mente en un mismo camino. Fue un proyecto que nació de Vanessa, de una actividad que ella hace muy seguido y mi curiosidad natural por las cosas. Se unieron su conocimiento y mi curiosidad que empezó en febrero, y por lo que hemos hablado con otros emprendedores ha sido casi increíble que hayamos logrado lo que hemos logrado en 10 meses.

El proceso ha sido tan difícil y tan enriquecedor a la vez que le diría a la gente que quiere hacerse empresario que lo haga; te hace crecer, [tener] fe en la gente, en Dios, en ti mismo.

VL: En medio de la pandemia le dije a Carlos que la gente [había] perdido su identidad y [el] amarse [por] su belleza. Carlos veía que yo me ponía hielo y se lo ponía él; cuando necesitaba madrugar hacía todas las terapias.

Dios abrió todas las oportunidades. Una de las personas que trabaja con Carlos nos apoyó. Empezamos a desarrollar el proyecto. Carlos se encarga de matemáticas, es inteligente, y yo de la parte de la creatividad. Carlos fue el conejillo de indias.

CC: Todo empezó con la hieloterapia, que es una tendencia.

VL: Sobre todo en Asia.

CC: Yo la usaba desde hace mucho pero no sabía que era tan popular hasta que Vanessa me enseñó todo. A mí siempre me decían los maquillistas: 'Qué bonita tu piel'. Y yo me hacía el loco porque no les decía: 'Es que me pongo hielo'.

VL: Las chicas quieren todo ya. Lo que me encanta de esto es que es preventivo y lo probé por años y me funcionó.

CC: Una vez que estábamos convencidos que era parte de nuestra rutina el hielo, a las horas que me levantaba necesitaba algo que me quitara la inflamación y se nos hizo la iniciativa de hacer algo con eso y no sabíamos bien qué. Fuimos desarrollando un producto que se congela y que tuviera los beneficios de hielo más otros beneficios enriquecedores de ingredientes muy puros, muy limpios, muy fáciles de pronunciar.

VL: Esta cosa [el proyecto] se me activó de leer. Me parecía muy payasa la gente que decía: '¿Qué [ingrediente] trae', y yo decía que si estaba en exhibición [el producto en una tienda] estaba bien y es mentira. Ahora que trabajamos con un laboratorio, la cantidad de cosas que pueden meterle [a un producto es mucho] porque eso lo eliges tú como productor.

Como mamá yo quiero estar bien, no es vanidad. No [me] quiero poner algo que me pueda [meter] toxinas en el cuerpo, algo que me afecte.

CC: Pusimos los dos el alma entera. De tantos años de ponernos cosas en la cara nos pusimos a investigar. Fueron meses en la cocina experimentando en la cara de Vanessa y en la mía, y cuando llegamos a una fórmula casera fuimos con la carreola y Tupperwares a uno de los laboratorios más importantes del sur de la Florida que nos recibieron con la cara de Wow, como a la familia Burrón.

VL: Fue muy padre la cara de [la persona del laboratorio]. Él se quedó mirando la mesa como [diciendo:] 'This is amazing [Esto es increíble]. Aquí nos traen productos [a] diario y siempre hay un pero'. Y les gustó tanto que se interesaron en ser parte [del proyecto]. En el laboratorio tuvieron mucha paciencia; es muy natural la fórmula, tiene un conservador que tiene Vitamina C.

CC: Fue de esas cosas que nos dio luz, porque estábamos a ciegas. Yo estaba medio deprimido con lo del programa, no sabíamos a dónde íbamos y cuando nos metimos en eso fueron horas, días experimentando y midiendo. Parecía un laboratorio la cocina. Cuando lo llevas al laboratorio y te dicen que nunca habían visto algo así, que querían ayudarnos y aportar, regresamos y no sabes la energía que nos dio eso. Yo como arquitecto me puse a diseñar. Diseñamos la imagen, la manera de aplicarlos, el molde.

VL: Es un gel que se llama Gelato For Your Face.

CC: El gel lo congelas, lo aplicas en tu cara. Lo hemos hecho con tanto amor que les va a a gustar mucho. Ha sido un proceso de aprendizaje, he tenido empresas pero nada como esto. Cuando terminé de experimentar en la cara de Vanessa y la mía propia, llamamos a toda la familia y todo el mundo ha quedado muy satisfecho. Es un producto que a la gente joven le ayuda a prevenir y a la gente mayor le ayuda a rejuvenecer la piel. A mí me ayuda [con el] tema de la inflamación cuando me rasuro; [te] desinflama, te nutre, te revitaliza, te despierta la cara. Nunca pensé que iba estar promoviendo un producto de belleza. Esta es una idea que queremos que la gente use para que haya un upgrate [en] los cuidados de la piel. Les dejará muchos beneficios y es la forma de darles las gracias y regresarles el cariño. El slogan es: Más de un gel para tu cara.

VL: Como mujer mi misión es [transmitir que] te tienes que amar como eres. Tenemos que amarnos con [nuetras diferencias]. La sociedad no te tiene que dictar que te tienes que inyectar cosas para verte bella; esto es un complemento en tu rutina.