Exclusiva: celebramos con Osvaldo de León sus 9 años de matrimonio: "Mi familia es mi tesoro"

Convertido en uno de los actores más reconocidos de su generación tras casi dos décadas de imparable carrera, el éxito también sonríe a Osvaldo de León en el terreno personal. El actor, quien ha protagonizado exitosas telenovelas de TelevisaUnivision como Sin tu mirada y más recientemente Minas de pasión, ha construido una bella familia junto a su esposa, la actriz Victoria Camacho, con quien tiene 3 hijos: las gemelas Azzul y Olivia, de 7 años, y Leonardo, de 5. 

Poco dado a mostrar imágenes de su familia, Osvaldo hace una excepción y protagoniza para People en Español una sesión de fotos junto a sus tesoros para celebrar sus 9 años de matrimonio.

"Mucha gente sabe que no me gusta poner cosas de mi familia porque es mi tesoro, es lo más importante que tengo", reconoce el intérprete de 40 años. "Tengo una vida pública entonces cuando todo lo tuyo está allá afuera la gente sabe mucho de ti y quieres guardar algo para ti. Casi no verán vídeos yo grabándome en mi casa, siento que ese es mi espacio privado. Cuando yo llego aquí me quiero desconectar del entretenimiento. Sé que hay actores y cantantes que están en su casa y siguen ahí trabados grabándose. Yo quiero llegar aquí y desconectarme", asevera. "Y eso es lo que tengo en mi casa: tengo estos tesoritos que están viendo ahí".

Su esposa fue su primer tesoro y "sigue siendo el más importante, después de Dios obviamente", señala. Ambos se casaron en 2015. 

"He visto muchas parejas en el medio artístico que se separan, todos sabemos que eso existe y afuera también. Estamos viviendo un momento donde hay muchos divorcios, hay mucho ego, entonces se casan con ego y se divorcian con ese ego porque lo más importante es el yo, el yoísmo. Cuando tú te casas tienes que morir a tu viejo yo, tienes que entender que eres una misma persona y tienes que ceder, tienes que dejar de hacer muchas cosas que hacías. Y lo raro es que mucha gente no sabe que eso es lo que te va a hacer mejor persona", comparte.

"Me dicen '¿cómo le haces para tener esa confianza con tu esposa?'. Y les digo 'dale la clave de tu celular, el que nada debe, nada teme'. Mi esposa no está checando mi celular, pero ella tiene la clave y si pudiera entrar, entraría. Y no sabes la paz mental que hay en eso", asevera. "El saber que ella no va a encontrar nada malo ahí porque sabemos que algunos empiezan a chatear o a ver pornografía, todo eso queda en el historial de las búsquedas y si yo tuviera todo eso ella lo va a encontrar, pero al volverme mejor persona y no tener esas cosas, el ser fiel, te da esa paz".

El actor venía de relaciones complicadas cuando conoció a su esposa. "Me incluyo en eso, no nada más era culpa de mis parejas, sino también yo. Y cuando la conozco me acuerdo en la primera cita le dije 'no sé qué va a pasar entre nosotros, pero yo ya me cansé de jugar' y ella me dijo lo mismo 'yo también ya me cansé de todo eso'. Y empezamos a salir sabiendo eso. Y no todo el mundo está preparado para eso. Mucha gente quiere 'y si llega alguien más'. Yo he hablado con los jóvenes que me dicen '¿cómo hago para salir con una chica?'. Probablemente te vaya a llegar esa chica o ese chico y tú por querer salir más, por conocer más personas se te va la oportunidad’. Cuando encuentras esa persona aférrate a ella y eso es lo que pasó cuando encontré a mi esposa".

Osvaldo admite que estaba alejado de Dios cuando comenzó a salir con su esposa. "Yo me había alejado, pero mi esposa no, mi esposa estaba muy pegada. De hecho, me acuerdo que teníamos como 1 o 2 semanas de salir y le digo '¿qué vas a hacer el domingo?, vamos al cine’. [Y me dice] 'yo no sé tú, pero yo los domingos voy a la iglesia'.

Hoy reconoce que Dios ha jugado, y sigue jugando, un papel fundamental en el éxito de su matrimonio y su familia. “Ahora ellos [refiriéndose a sus hijos] son como policías cristianos, o sea si yo me porto mal, me enojo o hago algo que es como medio negativo ellos son los primeros en decirme ‘oye, ¿qué te está pasando? Te estás alejando' o ‘eso no está bien’. Y luego vas a comer a un restaurante y ves como tus hijos son bien portados –obviamente también hacen cosas malas– y luego volteas a la mesa de al lado y ves a un niño pataleando y se nota que no hay esa presencia de Dios, se nota que no hay ese como cuidado".

Para el actor, sus hijos son su tesoro pero también su inversión más grande. "Yo si quiero que mis hijos crezcan y cuando yo sea viejito no me vayan a aventar ahí a un asilo, yo no quiero eso, yo quiero que ellos me cuiden… Entonces yo estoy trabajando para que eso suceda desde ahorita que están chiquitos: ponerles atención, realmente jugar con ellos…", cuenta. "Muchos papás les damos un juguete y los abandonamos y ya los dejamos jugando en su cuarto".

Osvaldo no. "Cuando juego con ellos me meto en los roles de los personajes que ellos me piden que sea o los cuentos que les cuento también hago las voces. Pon tú que les cuento un cuento para dormir y hay 5 personas, cada persona tiene una voz diferente y los empiezo a actuar y ellos se divierten mucho", comparte.

"Los hijos ayudan a que también la relación que yo tenga con mi esposa sea diferente todos los días porque ellos todos los días también vienen con cosas diferentes y entonces nos volteamos a ver como '¿de dónde sacó esa palabra?'. Y ahí estás con un nuevo reto. Tener una familia así, gemelas, el chiquillo, no es nada aburrido. Todo es diversión", destaca.

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El actor reconoce que los primeros años de matrimonio no fueron fáciles. "Yo me acuerdo cuando me casé con ella le dije 'te voy a decir algo, bueno o malo, todos los días van a pasar cosas, que si un chisme, que si esto, que si el otro'. Y fue cierto, habían muchas cosas que nos estaban sucediendo. Y ahorita ya no hay chismes y agradezco eso también. Pero al principio sí había de todo, sí experimentamos cosas malas, como ataques de personas, egos, gente celosa o no sé y ahorita ya no tengo eso. Y esa paz no la cambio por nada", se sincera. 

Tanto es así que si hoy tuviera que soplar las velas del pastel de su cumpleaños y pedir un deseo "no sabría qué pedir". “Quizá más salud, más de lo que ya estoy experimentando con mi familia…”. 

"Hay mucha gente que no cree en el amor y sí existe", destaca Osvaldo. "Somos como una frecuencia. Si tú no estás vibrando en esa frecuencia no va a llegar, entonces tratar de sintonizarte. Sé esa persona que quieres ser, la mejor versión de ti para que llegue la mejor versión de tu pareja".

¡Mira la entrevista!