Alejandra Espinoza habla de crisis de ansiedad que la hizo llorar y rezar: "Pensé que me iba a morir"

Alejandra Espinoza habló como nunca con Alejandro Chabán en su podcast sobre momentos difíciles en su vida. La exreina de Nuestra Belleza Latina recordó una fuerte crisis de ansiedad. "Yo tuve un ataque de pánico espantoso en Las Vegas", confesó. "Estaba celebrando con Aníbal nuestro aniversario, estábamos super tranquilos". De repente mientras caminaban en un casino, sintió hormigueo en los brazos, falta de aire y taquicardia.

"Yo pensé que me iba a morir", recuerda. "El corazón se me iba a estallar". Aún se le aguan los ojos al recordar lo que sintió en ese momento. "Fue horrible", confiesa Espinoza, quien comenzó a llorar en un baño de Las Vegas y a orar, pensando que moriría sin volver a ver a su hijo. "Se te pasa de la nada, es muy raro", dice. Su padre, que es médico, le indicó que experimentó pánico.

Espinoza dice que venía de una etapa de ansiedad acumulada. En el 2021 se fue a México a trabajar en una telenovela. "Fue un proceso de seis o siete meses muy difíciles para mí", recuerda. "No veía a mi esposo, no veía a mi hijo", cuenta sobre sus familiares, quienes estaban en Miami. "Estaba muy vulnerable, demasiado sensible".

Sintió que se había perdido al regresar a su vida en Miami. "Siempre había sido super alegre y estaba muy mal. Yo no sabía que era ansiedad", reconoce. Espinoza empezó a ir a terapia tras sentir que estaba muy volátil emocionalmente y aprendió a buscar la serenidad. Correr y cocinar son dos pasatiempos que la han ayudado a recobrar la calma.

La presentadora, actriz y empresaria mexicana habló también del bullying que sufrió tras ser coronada Nuestra Belleza Latina en el 2007. "Yo nunca quise ser reina de belleza", admite Espinoza, quien guardó su corona en la cajuela de su auto. "Yo lo que buscaba era una oportunidad".

Los comentarios negativos no faltaron. "Me molestaba que me dijeran 'bruta' porque era una de las palabras que más me decía la gente", recuerda de las críticas que recibió. "Cuando yo gano Nuestra Belleza Latina yo no estaba preparada para trabajar en televisión, pero de tonta no tenía nada".

Su salud mental se vio impactada. "A mí me afectó muchísimo. Los primeros dos años cuando trabajé en televisión me hicieron mucho daño, al grado que no quería trabajar en televisión", revela. "Yo lloraba, me afectó demasiado", recuerda Espinoza, quien tomó muchos cursos para prepararse para este rol ante las cámaras.

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Otra etapa difícil ha sido en el último año, cuando ha sido blanco de críticas nuevamente por su delgadez. "A partir de enero empecé a perder mucho peso porque me entró una pasión irracional con correr", dice la esposa del coreógrafo Aníbal Marrero. "Nunca voy a entender cómo la gente puede ser tan cruel. Siempre van a encontrar algo malo, algo negativo, algo que no les gusta".

Su delgadez asegura es producto de su genética, de alimentarse a base de plantas, y de hacer ejercicio a diario, no de un desorden alimenticio como comentan en redes. "La gente me dice que si estoy enferma, que si estoy tísica, que si me voy a morir", dice Espinoza. "Una persona que se va morir no puede terminar un maratón". Ella les llama los "buitres virtuales" a las personas que "lanzan odio".

Su éxito no le cayó del cielo. "Yo vengo de una familia muy humilde", dice la estrella de 36 años, oriunda de Tijuana. Tras ser coronada 'Nuestra Belleza Baja California', antes de alcanzar la fama en Nuestra Belleza Latina, tuvo que trabajar en un McDonald's vendiendo hamburguesas. Luego empezó a estudiar enfermería antes de que su tía la motivó a concursar en el reality show de Univision y brillar ante las cámaras.

Soñar en grande es algo que Espinoza hoy le inculca a su hijo Matteo, quien sueña con ser futbolista. Su madre es ejemplo de que el cielo es el límite.